Rigor, rapidez, eficiencia.
Para dar forma al material se requieren dos elementos tan diferenciados como complementarios: un espacio productivo con máquinas de última generación y un equipo humano altamente cualificado y experimentado.
Los principales procesos mecánicos tienen lugar en nuestra fábrica de más de 5.500 metros cuadrados en Carate Brianza, comenzando por el desbaste de los bloques de acero para dar la primera forma al molde, pasando por el semiacabado, taladrado y erosión.
Los detalles de los moldes de Sanvito & Somaschini, ya sean grandes o destinados a ser moldeados por la división de iluminación, son controlados regularmente por nuestra calidad. Despues son trasladados al lugar de producción de 6.500 m2 en Renate, donde equipos especializados inician las fases de montaje.
Las minuciosas operaciones de fresado y acabado representan un valor añadido en términos de eficiencia por parte de Sanvito & Somaschini que, gracias a un know-how y una experiencia de más de 50 años en el sector, garantiza a sus moldes no sólo los más altos estándares tecnológicos, sino también la calidad y precisión del trabajo artesanal que siempre ha distinguido el made in Italy en el mundo.
Cada step del mecánico esta supervisado por el Departamento de Metrología, que verifica el cumplimiento de los más estrictos estándares de calidad, desde las materias primas hasta los productos semielaborados, de todo lo que producimos internamente y de lo que recibimos de nuestros socios, desde el molde terminado hasta todo el proceso de prueba, con el objetivo de asegurar el mejor desempeño del molde durante su ciclo de producción.